sábado, enero 14, 2006

Poema XXII - Niño

¿Por qué no?
Ven niño, ven ángel
quiero ver cabellos suaves
ojos penetrantes
¡oh dulce niño!
fruto de mi vientre
calor de mi unión
ven, escucha mi oración
te ansío, te amo,
y aún no nacido
yo te he visto
ya te oído
he sentido tus latidos

¿Por qué me eres negado?
¡Niño, sueño, vida, deseo!
¿Cuántas lágrimas puede
un seno seco llorar por tí?
¿Cuántas lágrimas puede
secar el sol a las mañanas
al ver otro día
nacer sin tu cara?

Entre las sábanas de mi lecho
te busco, calor de mi vida
te busco y te espero
te amo y me desvelo
ruego darte a la claridad
¡esperando la estrella
de tu Natividad!

¿Qué sentido hallan mis lágrimas?
¿Qué llanto es este inexplicable?
¿Cómo la luz de vida no arde?
¿Cómo me seco sin darte alma?

¡Quiero tu voz, quiero tus llantos,
quiero tus gritos pidiendo leche!
¡quiero tus ojos fijos en mis ojos!
¡quiero verte crecer en mi casa
y ya grande, partir desde el muelle.

Una cuna vacía
lágrimas esparcidas
¿por qué me eres negado
dulce hijo deseado?