domingo, noviembre 20, 2005

Poema XVIIII - Juego

En el torrente suceden
las tormentas, una tras otra
caen remolinos de horas
los tiempos vacíos ceden.

Juego en la tempestad
Adoro esa libertad
busco compañía en mis juegos
no hay en mi horizonte
ningún lugar donde
ardan brillantes fuegos.

Me quemo solo, sangro solo,
pero en realidad,
mirando más allá
no estoy solo ni al quemarme
ni al rasgarme, ni al cortarme.

Es solo un juego.
Todo es un juego.
La vida no es sueño: es juego.
Y dentro de ella, miles de dilemas.
Me estoy burlando de eso.
Ya debería estar claro.
Algunos juegos son caros.
Y otros, como el mío,
sólo persiguen un beso.