domingo, noviembre 20, 2005

Poema XX - Inspiración

Mis poesías cantan
a lo que pueden cantar:
lo más bello de este mundo,
que si no admiro, sucumbo.
Ella me puede inpirar
o tal vez aquella otra;
cada una a su hora;
cada una con su encanto
sugiriendome otro canto.
Otra forma de alabar.

Y por eso al versear
necesito un argumento
y si no lo tengo, miento;
que no puedo guitarrear
e inventar sentimiento.

Tantos temas como musas
tantas flores como campos
versos muchos como blancos
copos de nieve en invierno.
Como nubes en el cielo,
distintas formas y rimas
distintos vientos y cimas
distintos rayos y truenos.
Porque no tengo esa unidad
esa completa verdad
y la realidad no es eso;
que no existe el verso justo
que es entrópico lo bello
y en la variedad está el gusto.

Es quizás una explicación. Muchos me han preguntado sobre la variedad de mis impulsos, de mis inspiradoras. Pensando tal vez que, a fuerza de muy genéricos, mis sentimientos eran difusos, ligeros... vanos y superficiales. Grave error. Simplemente que jamás fueron aceptados, y se mantuvieron libres por justicia. Sino resultara quizás un poco insultante, dedicaría esto a las inspiradoras presentes y pasadas: Petuk, Marian, Rocio, Vanina, el fantasma llamado Milay...

4 Comments:

Blogger Julieta Fierro Lanouguère said...

Vaya, es ciertamente, un gran honor y responsabilidad haber servido de inspiración para alguien. Sobre todo sin haber tenido la más mínima intención que llegar a realizarme el en alto y ulterior propósito de convertirme en el Super Hombre.

8:40 p.m.  
Blogger Niégal Krúxluimid said...

jaja, no entendí. Pero si te hace feliz está bien ^^ .

6:23 a.m.  
Blogger Julieta Fierro Lanouguère said...

Nada, que la verdad, no tengo el menor interés de inspirar a nadie, sólo hago lo mío.

5:40 p.m.  
Blogger Niégal Krúxluimid said...

Matate, amarga ¬¬ .

No te pienso escribir más ahora.

4:41 a.m.  

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