miércoles, enero 25, 2006

Poema XXIV - Fondo

Cuando miro mi fondo
tras todos los velos
lo que en verdad soy
sólo un niño veo
llorando en silencio

Todo lo que deseo
mi más grande sueño
mi mayor anhelo
es un dulce pecho
un suave regazo
que reciba, amado,
los cristales de mi duelo.

¿Existirá?

¿Existirá quién, dulcísima,
quiera entrar profundo
y alumbrar con su arrullo
esa sombría tristeza,
esa llorosa oscuridad?