martes, junio 14, 2005

Poema IX - El Final de Todas las Cosas

Parte los cielos un rayo espeluznante
quiebra los abismos la tormenta infernal
las estrellan se vuelan en el vendaval
se agitan los mares por sobre las nubes
vientos iracundos arrastran las ciudades
el relámpago derriba las altas montañas
se levantan las piedras, arrancan los cimientos
de todos los templos de gotica hechura

Al sol hiere una saeta,
y su globo se entiñe en carmesí
su sangre ardiente acaba con los bosques
evapora los mares alzando el huracán
y ácidas marismas, efluvios abismales
descarnan las criaturas en la tierra

Mana a borbotones el fuego de los volcanes
que estallan arrojando las rocas incendiadas
entre fuego y hielo, en un yunque de extremos
perecen las vidas y hierven las almas

La Ira de Dios baja al universo
y potente canta a los elementos
"¡Alzaos, olas furiosas
abatid, vientos violentos
arrasad, rayos sangrientos
que el desastre envuelva el mundo entero!"
¡Partid, espadas, abrid sangrías
hervid la sangre, mar enbravecido
ondas, desgarrad la herida
el valle bello, hoy será baldío!"

Aquí se quiebra la creación caduca
Hoy se detiene la creación hermosa
Así la espada detiene la culpa
¡Así al final de todas las cosas!