Poema XV
Sin temores marcho a la luz
Siempre que tu estés a mi lado
El dolor se ha acabado
el escape fue la cruz.
Su peso me ha purificado
del martirio de mis días
has venido a mi, aquí estás
dispuesta a ser mi alegría
a hacer brillar la armonía;
que la miseria y su agonía
encuentren en ti su final.
Tal como te he soñado, hermosa
tal como te he merecido, suave
me has tu a mi también reconocido
¡Me dejarás ser quien te acompañe!
Siempre que tu estés a mi lado
El dolor se ha acabado
el escape fue la cruz.
Su peso me ha purificado
del martirio de mis días
has venido a mi, aquí estás
dispuesta a ser mi alegría
a hacer brillar la armonía;
que la miseria y su agonía
encuentren en ti su final.
Tal como te he soñado, hermosa
tal como te he merecido, suave
me has tu a mi también reconocido
¡Me dejarás ser quien te acompañe!